Juan Pablo Bolaños: el ingeniero que transforma el Observatorio Ambiental con pasión y propósito

Juan Pablo Bolaños tiene 45 años, es ingeniero de sistemas de la Universidad Católica de Colombia y un apasionado por la tecnología desde que era apenas un niño. Hoy, es uno de los grandes impulsores del Observatorio Ambiental de Bogotá, una plataforma clave para la gestión y difusión de información ambiental en la ciudad.
Desde la Dirección de Planeación y Sistemas de Información Ambiental de nuestra entidad, Juan Pablo ha liderado procesos de modernización tecnológica que han permitido que este espacio se mantenga a la vanguardia. Su vínculo con la entidad comenzó en 2012 y, desde entonces, ha sido parte esencial del crecimiento y transformación del Observatorio.
"He tenido la oportunidad de trabajar con la Secretaría en distintos periodos, pero siempre con el mismo propósito: hacer del Observatorio un portal más robusto, moderno y útil para la ciudadanía. Hemos crecido juntos".
La evolución del Observatorio no ha sido tarea fácil. La tecnología avanza rápidamente y con ella vienen desafíos constantes: nuevos estándares, mayor exigencia en seguridad digital, mejor experiencia de usuario y formas más efectivas de presentar datos e información ambiental. Pero para Juan Pablo, estos retos han sido motores de innovación.
"Hemos hecho muchos procesos de reingeniería y cambios constantes. Cada transformación ha sido pensada para mejorar el servicio y garantizar que la ciudadanía acceda fácilmente a datos confiables y relevantes¿.
La historia de Juan Pablo con la programación comenzó cuando tenía apenas 11 años. Sin internet, con un computador de pantalla monocromática y una prima universitaria que le enseñó sus primeros comandos, descubrió un mundo que lo atrapó para siempre. Aprendió C, Pascal y otros lenguajes explorando libros en bibliotecas públicas, lo que cimentó las bases de una carrera que hoy sigue disfrutando con la misma pasión de entonces.
Su talento y dedicación fueron reconocidos por su alma máter, que años después lo nombró egresado distinguido. Aunque nunca dejó de aprender, hoy también se abre paso en otro campo que lo entusiasma profundamente: la inteligencia artificial.
"La inteligencia artificial no es solo una moda, es una transformación real de nuestras vidas. Por eso, en casa también la exploramos. Mis hijos han empezado a interesarse en esta área y compartimos ese camino de aprendizaje".
Más allá de su labor profesional, Juan disfruta de una vida familiar plena junto a su esposa, Paola Jiménez, y sus hijos, Danna Gabriela y Pablo Antonio. Con ellos comparte su amor por el deporte, las salidas a carretera y una afición que han adoptado juntos recientemente: la escalada en muro.
"Compartimos muchas cosas como familia, entre ellas, la escalada. No es lo mismo que cuando tenía 20 años, pero cada día mejoro. Es una forma de crecer juntos, divertirnos y mantenernos activos".
Cuando habla de sus vivencias en la Secretaría, recuerda con especial cariño las salidas de trabajo que se han transformado en verdaderos momentos de inspiración. Junto a su equipo del Observatorio ha tenido la oportunidad de salir del escritorio y sumergirse en escenarios naturales del Distrito para cocrear soluciones desde el mismo entorno que buscan proteger.
"No todo ocurre en la sala de juntas. Hemos trabajado en campo, rodeados de naturaleza, y eso le da un valor diferente a lo que hacemos. Es bonito crear mientras vives el ambiente que quieres mostrar".
Juan Pablo se proyecta disfrutando de su familia y del constante cambio que trae la tecnología. Está convencido de que lo mejor aún está por venir, tanto en lo personal como en lo profesional.
"En cinco años me veo feliz, aprendiendo, descubriendo cosas nuevas. Vienen transformaciones muy fuertes y tenemos que estar preparados. Desde el Observatorio seguiremos atentos para innovar y estar a la altura de esos retos".
Para quienes apenas empiezan su camino profesional o buscan sentido en su trabajo, Juan deja una reflexión:
"Los tiempos están cambiando, y lo que viene es una transformación profunda en cómo vivimos, trabajamos y nos comunicamos. No se trata solo de tecnología, se trata de cómo la usamos para mejorar la vida de todos. Tenemos que estar listos para ese cambio".
Por personas como Juan Pablo, nos sentimos orgullosos de nuestra gente.
