El jefe de la Subdirección de Ecosistemas y Ruralidad, Iván Melo Cuéllar, es bogotano de nacimiento, pero amazónico de crianza. Gracias a los orígenes campesinos de sus abuelos, tuvo la oportunidad de crecer en un pueblo de la Amazonía y en el campo, primero en la parte media del Putumayo y luego en la parte alta, en el valle del Sibundoy. Durante sus años de colegio, fue parte de un grupo ecológico que fortaleció su amor no solo por el campo sino por los temas ambientales. Esta pasión lo llevó a estudiar Ingeniería Agroforestal en la Universidad de Nariño en Pasto, y luego a hacer una maestría en Gestión Ambiental en la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá.

Gracias a los trabajos que realizó antes de unirse a la Secretaría Distrital de Ambiente, tuvo la oportunidad de conocer todos los departamentos de la Amazonía y ha estado en "gran parte de su selva, en sitios tan recónditos como Tarapacá, La Pedrera, Leguízamo y pues tengo un profundo amor por la selva amazónica". En esta, su tercera temporada en Bogotá (hace ya cinco años que vive de nuevo en la ciudad), no se aleja del Amazonas. En estos momentos, la selva lo acompaña a través de El Río de Wade Davis:

"Me parece fantástico todo el trabajo que hizo Schultes en su momento por el trabajo etnobotánico que recorrió diferentes partes de la Cuenca Amazónica. Lo estoy disfrutando muchísimo y pues aprovecho para recomendarlo".

A su amor por la selva se suman el amor por la lectura y el cine. Tanto en los libros como en las películas encuentra formas para conocer otros mundos y de ampliar los horizontes personales y teóricos. "Me gusta mucho ver las películas nominadas al Oscar. Siento que ahí encuentro historias bien contadas y con buenas actuaciones. Me gusta seguir las premiaciones y descubrir lo mejor del cine cada año".

El jefe ama correr. Ha participado en maratones y medias maratones en diferentes lugares de Colombia y desde luego la Media Maratón de Bogotá.

A las maratones lo han acompañado su esposa y su hija mayor: "tengo el privilegio de tener una hermosa familia integrada por una hija de 20 años, está en la universidad y mi pequeña hija de poco más de 1 año, estamos en la tarea de su formación en el inicio de su vida". Con toda la familia, han realizado recorridos por diferentes partes de Colombia, donde han estado en contacto con la naturaleza y sociedades antiguas.

Para Iván y su familia, la pandemia "fue una oportunidad para mostrar la resiliencia que tiene el ser humano". Particularmente, al jefe lo "reconectó nuevamente con asuntos que han marcado mi vida y es esa relación con el campo, con la biodiversidad".

Por colaboradores como Iván Melo Cuellar nos sentimos "Orgullosos de nuestra gente".