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La semilla de transformación que sembró Gianna Hernández en el corazón de Teusaquillo

La semilla de transformación que sembró Gianna Hernández en el corazón de Teusaquillo

$Titulo_SEO.getData() La semilla de transformación que sembró Gianna Hernández en el corazón de Teusaquillo

Gianna Hernández, cocreadora del colectivo Gente de Zona Trece.

Gianna Hernández, cocreadora del colectivo Gente de Zona Trece. Foto: Comunicaciones Secretaría de Ambiente. 

  • El colectivo Gente de Zona Trece forma parte del programa de Voluntariado Ambiental de la Secretaría de Ambiente. 
  • Actualmente, hay 25 personas vinculadas al colectivo liderado por Gianna Hernández.
Bogotá, 25 de enero de 2021. (@AmbienteBogota). Después de haberse ido a vivir un tiempo al norte de la ciudad, Gianna Hernández regresó a su localidad, Teusaquillo, para quedarse y empezar a generar soluciones a los problemas ambientales en este sector de la capital.
 
Esta mujer, reconocida en el sector por su liderazgo, es la cocreadora de Gente de Zona Trece, un colectivo que desde 2016 ha estado dedicado a la limpieza y embellecimiento de Teusaquillo, y la promoción de una mayor conciencia sobre el manejo adecuado de residuos y la tenencia responsable de animales de compañía.
 
Todo empezó cuando un día su esposo, Diego Ramírez, se levantó y salió a la calle a recoger desechos. Al observar esto, ella y sus pequeños hijos se animaron y comenzaron a realizar lo mismo. Esta labor familiar sembró una semilla de trabajo voluntario y liderazgo en el corazón de Gianna, que hoy sigue germinando.
 
¿Nosotros también tenemos una responsabilidad con nuestro territorio y entorno de la puerta hacia afuera. Si yo estoy ahí, debo generar una apropiación y un ejemplo, porque de lo contrario no estoy haciendo nada. La cultura no se compra ni se hereda, se enseña, y debe ser parte de nuestra vida¿, reflexiona Gianna.
 
Motivada por la idea de transformar la zona en que vivía y pasar de la palabra a la acción, decidió congregar a un grupo de personas para que se unieran a la causa. Fue así como comenzó a salir cada sábado en la mañana para invitar a sus vecinos y organizar jornadas de limpieza. 
 
Gianna considera que el trabajo en equipo es fundamental para generar cambios positivos en la sociedad. Por eso, en este camino no ha estado sola y, además de su familia, ha encontrado personas con la misma conciencia ambiental y amor por la localidad que se han unido a su iniciativa para desarrollar acciones en beneficio de esta.
 
Ese es el caso del señor Néstor Garzón, a quien conoció en la esquina donde se sentaba los sábados a convocar a los vecinos. Él aceptó la invitación y decidió subirse al tren de las labores voluntarias para acompañarla y transformar juntos Teusaquillo. 
 
¿Es una mujer muy activa, emprendedora, líder de actividades sociales, ambientales y comunitarias. Hemos trabajado sin prejuicios y en el fortalecimiento social de un parte de la localidad¿, dice Néstor.
 
Esta misma admiración expresa Doris Ladino Carreño, una mujer que forma parte del colectivo Gente de Zona Trece y quien ha trabajado de la mano con Gianna en acciones comunitarias como las ¿Botellas de amor¿, una iniciativa que consiste en acopiar plásticos de un solo uso en recipientes para que estos sean utilizados en la elaboración de artículos.
 
¿Gianna es una mujer comprometida con la comunidad, atenta a resolver las necesidades de los vecinos de manera oportuna. Ha trabajado desde hace varios años por mejorar el medioambiente del territorio a través de las actividades de limpieza y tenencia responsable de animales de compañía. Es una persona con corazón social que entrega su tiempo a la familia de sangre y a la familia comunal¿, detalla Doris.
 
En el colectivo Gente de Zona Trece, que forma parte del programa de Voluntariado Ambiental del Distrito, de la Secretaría de Ambiente, hay cerca de 25 personas vinculadas. En su balance de acciones se destacan 36 jornadas de limpieza y embellecimiento, tres bicirrecorridos y la recuperación de cinco espacios de Teusaquillo afectados por problemas ambientales y sociales. Estas labores han sido ejecutadas en conjunto con su familia, los vecinos y diferentes entidades.
 
La divulgación de conocimientos también han sido claves para la misión de la iniciativa liderada por Gianna. En ese sentido, ha participado en 12 conversatorios y ha desarrollado capacitaciones dirigidas a la comunidad con el fin de promover una mayor conciencia sobre el ambiente, la separación de residuos y el cuidado de los animales de compañía. 
 
Así mismo, a través del colectivo, ha aunado esfuerzos para organizar jornadas de vacunación e implantación de chips y ha impulsado la adopción de animales. De hecho, hace un año le abrió las puertas de su casa a Benji, su perro, para darle la oportunidad de disfrutar el cariño de un nuevo hogar.
 
Benji fue adoptado por Gianna y su familia hace un año.

Benji fue adoptado por Gianna y su familia hace un año. Foto: cortesía.

El liderazgo ambiental y social de Gianna no solo ha transformado la localidad de Teusaquillo, sino su propia vida y la relación que tiene con el entorno. Ella, que antes de emprender este camino se dedicaba al diseño de modas y tenía una empresa mayorista de ropa, considera que ahora es una ¿una persona diferente, menos consumista¿ y más agradecida con lo que tiene. 
 
¿Ha sido una experiencia maravillosa. Me siento desarrollada y plena pudiendo servir a mi comunidad y ver resultados. A mí siempre me ha gustado servirle a la gente, pero cuando llegué a este tema social como que me ubiqué. Poder hacer las cosas de corazón nos genera satisfacción (¿) Siento que mi paso por esta vida no está siendo en vano. Ya sembré y las cosas que sembré han dado frutos¿, concluye esta mujer.