Avanza la restauración ecológica en Entrenubes y las Reservas Distritales de humedal El Burro, Techo y Juan Amarillo

Foto: plantación en Parque Ecológico Distrital de Montaña Entrenubes_SDA

Foto: plantación en Parque Ecológico Distrital de Montaña Entrenubes_SDA

Bogotá, 14 de noviembre de 2025 (@AmbienteBogota) | En Bogotá avanzamos en la restauración ecológica con la siembra de más de 450 árboles, arbustos y herbáceas de especies nativas en las reservas distritales de humedal de El Burro, Techo, y Juan Amarillo - Tibabuyes, y el Parque Ecológico Distrital de Montaña Entrenubes.

En las jornadas de siembra participaron la ciudadanía, además de representantes de compañías privadas y el Ejército Nacional.

A octubre de 2025, la administración ha realizado procesos de restauración en un total de 1024,91 hectáreas, de las cuales 539,35 hectáreas corresponden a Cerros Orientales (146,29 hectáreas nuevas de siembra y 393,06 hectáreas de mantenimiento) y 485,55 hectáreas en otras áreas de interés ambiental (92,76 hectáreas nuevas de siembra y 392,79 hectáreas de mantenimiento). Las 1024,91 hectáreas que llevamos en procesos de restauración ecológica en esta administración equivalen aproximadamente a 8 parques Simón Bolívar, y superan hasta en un 300% lo hecho en restauración por anteriores administraciones.

Foto: plantación Reserva Distrital de Humedal El Burro_SDA

Especies plantadas

Entre las especies plantadas se incluyeron árboles y arbustos nativos característicos de estos ecosistemas de la Sabana de Bogotá, como aliso (Alnus acuminata), arrayán blanco (Myrcianthes leucoxyla), arboloco (Smallanthus pyramidalis), mortiño (Hesperomeles goudotiana), duraznillo (Abatia parviflora), tibar (Escallonia paniculata), cucharo punta de lanza (Myrsine coriacea) y salvio negro (Varronia cylindrostachya), entre otros; especies que cumplen un papel fundamental en la recuperación ecológica de los humedales, mejoran la estructura y fertilidad del suelo al fijar nitrógeno, favorecen la infiltración del agua y controlan la erosión en bordes y taludes. Además, aportan alimento y refugio a aves, insectos polinizadores y otros organismos, fortaleciendo así las redes tróficas y la biodiversidad local.

De igual manera, contribuyen a la captura de carbono y regulación microclimática, mejorando la resiliencia de estos ecosistemas frente a los efectos del cambio climático.

El ecosistema de la Reserva Distrital del Burro es rico en biodiversidad, y las aves rapaces juegan un papel importante en la dinámica ecológica del sector; donde estas aves pueden habitar en el humedal de manera constante o visitarlo para anidar, dependiendo de las condiciones del entorno y de la disponibilidad de recursos; por tanto, mediante las jornadas de plantación se realizó el enriquecimiento de estas áreas, con la incorporación de árboles y arbustos nativos que favorecen la formación de estructuras vegetales estables y funcionales para proporciona soporte físico en la construcción de nidos, cobertura de protección de los depredadores y de a las condiciones climáticas extremas.

Igualmente, se establecieron especies nativas adaptadas a las condiciones locales, las cuales atraen mayor diversidad de fauna asociada —incluyendo pequeños reptiles e insectos— que constituyen fuentes naturales de alimento, con la conformación de un corredor polinizador en sistema de cerca viva, en fajas multiestrato, multifuncionales y biodiversas, en arreglos florísticos activando el intercambio flujo genético entre las especies vegetales y la reproducción natural en los ecosistemas; las cuales actúan como elementos de conectividad, facilitando el desplazamiento de la fauna entre diferentes hábitats, a la vez que genera una barrera de transición entre la matriz urbana y el área protegida.

En la Reserva Distrital Humedal de Techo, con el desarrollo de las jornadas de plantación se tiene el propósito del establecimiento de núcleos de enriquecimiento en áreas actualmente ocupadas por especies forestales exóticas, promoviendo el desplazamiento natural y paulatino de estas especies, mediante el manejo de espaciamiento, mezclas de clases de edad y de las especies a plantar para favorecer la transición ecológica hacia coberturas nativas y recuperar la funcionalidad ambiental propia del ecosistema de humedal.

Al reducir la dominancia y los impactos negativos generados por las especies forestales introducidas como las acacias (Acacia decurrens y Acacia melanoxylon), las cuales han modificado las condiciones del suelo, la disponibilidad de luz y la dinámica hídrica, afectando la regeneración natural de especies nativas; mediante el establecimiento de los núcleos de enriquecimiento se restablece la composición florística y estructural original, incorporando árboles y arbustos adaptados a las condiciones edáficas e hídricas del humedal, a la vez que se generan hábitats y fuentes de alimento para la fauna asociada, especialmente aves, reptiles y polinizadores. De esta forma se mejora la estabilidad ecológica y la resiliencia del ecosistema, favoreciendo las interacciones entre especies nativas y procesos naturales como la dispersión y la sucesión vegetal.

Con estas jornadas, Bogotá reafirmó su compromiso con la protección y el uso sostenible de los humedales, áreas fundamentales para la regulación hídrica y la adaptación al cambio climático.