La propuesta de Gustavo Petro en París durante la COP21
- El planteamiento del alcalde Petro fue: un tribunal internacional de justicia climática y un impuesto global financiero.
- Los alcaldes firmaron un compromiso para constituir una nueva organización latinoamericana de ciudades y gobiernos locales en pro del cambio climático.
- Bogotá será escenario del 5º Congreso Mundial de CGLU en octubre de 2016.
- Con este compromiso, se busca que América Latina llegue unida a la tercera Cumbre de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano Sostenible en Quito, (Ecuador) el mismo mes.
- Fueron 21 alcaldes que firmaron el compromiso, que representan a todas las redes de ciudades del continente latinoamericano, es decir, más de 30.000 ciudades y municipios.
París, diciembre 4 de 2015 (SDA). Un tribunal mundial de justicia climática, esta fue una de las propuestas que el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, planteó este viernes en París durante el encuentro del Consejo Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales (CGLU).
El mandatario capitalino llamó por una 'corte internacional que juzgue los crímenes contra el ambiente y que garantice la justicia climática'. Recordó que en Cochabamba (Bolivia), se reunió con los presidentes de Bolivia, Ecuador y Venezuela, en un evento de justicia climática donde se propuso esta instancia que pudiera 'dirimir y sancionar a grandes actores, responsables de catástrofes ambientales en el mundo'.
Pero el alcalde bogotano fue más allá, y puso sobre la mesa la implementación de la tasa Tobin, un gravamen sobre las Transacciones Financieras Internacionales, con el fin de enfrentar el peligro que representa el cambio climático para la humanidad. Esta iniciativa se dio durante el Encuentro de las Américas frente al Cambio Climático, que se desarrolló en la capital colombiana en septiembre pasado.
'La Tasa Tobin, es el mecanismo impositivo, tributario, con el que todos los capitales financieros internacionales a través de sus transacciones diarias, podrían alimentar el fondo para la mitigación y la adaptación al Cambio Climático de una manera muchísimo más grande y poderosa, que las contribuciones que se piden hoy a los gobiernos', sostuvo.
'El comercio de carbono no es suficiente para detener el cambio climático. Tenemos que descarbonizar nuestras economías (...). Desfosilizar la economía y el pensamiento, cambiar los paradigmas del neoliberalismo es un imperativo para salvar la humanidad y el planeta', agregó Petro ante los asistentes.
El histórico compromiso firmado
Los alcaldes de ciudades de Latinoamérica, junto a sus homólogos de Madrid, París y Estambul, además de otras redes de ciudades y gobiernos locales, firmaron ayer un documento en donde se constituyen como una nueva organización, regida bajo los principios de democracia, transparencia y eficacia en sus acciones. Son más de 30.000 ciudades y municipios representados por este histórico acuerdo, firmado por 21 alcaldes de ciudades capitales.
En octubre de 2016 Bogotá será epicentro del V Congreso de la Red CGLU, y el mismo mes se llevará a cabo en Quito, un encuentro de Naciones Unidas sobre Asentamientos Urbanos y Desarrollo Sostenible.
A continuación puede encontrar el texto completo del compromiso firmado.
COMPROMISO DE LAS ALCALDESAS Y ALCALDES DE AMÉRICA LATINA POR LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD
3 de diciembre de 2015
Las ciudades y los gobiernos locales como gestores de desarrollo y actores políticos son, hoy más que nunca, actores y no espectadores de lo que acontece a nivel mundial. En América Latina se ha venido construyendo un diálogo entre redes nacionales, regionales y globales de gobiernos locales. Han sido numerosos los esfuerzos realizados por todos los tipos de gobiernos subnacionales, municipios, ciudades, intendencias, estados federados, provincias, etc. y sus asociaciones, para trabajar juntos, en proyectos, programas y redes a lo largo y ancho del continente.
La cooperación y las relaciones internacionales han inspirado importantes iniciativas, no sólo a nivel nacional, sino en las diferentes subregiones y a nivel latinoamericano. Tal es el caso de entidades con larga trayectoria como la Federación Latinoamericana de Municipios, Ciudades y Asociaciones de Gobiernos Locales (FLACMA) o las redes de MERCOCIUDADES y la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI). Algunos esfuerzos más recientes incluyen a la Red de Ciudades Suramericanas (REDCISUR), la Alianza Euro-Latinoamericana de Cooperación entre Ciudades (AL-LAs), la Confederación de Asociaciones de Municipalidades de Centro América y el Caribe (CAMCAYCA). Asimismo, en 2015 se constituye el Grupo Abierto de Trabajo Permanente de Ciudades y Gobiernos Locales de América Latina (GATP), como un espacio de articulación entre algunas ciudades, asociaciones nacionales y redes regionales.
Sin embargo, hasta ahora estas redes y asociaciones no han trabajado juntas. Cada una ha seguido su propia agenda, representando sólo una parte del múltiple entramado de las realidades locales en la región. Por años, la diversidad ha sido sinónimo de dispersión, de atomización de esfuerzos y de falta de articulación.
Esta falta de unidad ha debilitado la voz de las alcaldesas y alcaldes latinoamericanos frente al mundo y mermado su capacidad de incidir, no sólo en las agendas regionales que les afectan, sino en el escenario global.
Los gobiernos locales de la región afrontan de primera mano serios problemas relacionados con el déficit y la baja calidad de la vivienda, la inequidad, la desigualdad, la precariedad en el acceso a los servicios básicos, el reto de la movilidad urbana, la búsqueda del espacio público y los riesgos de las poblaciones frente a los impactos derivados del cambio climático, entre otros importantes desafíos.
En contraste, en América Latina son muchas las ciudades y los gobiernos locales que destacan como laboratorios de innovación, de lucha democrática, de defensa de los derechos fundamentales de las mujeres y los hombres y de la búsqueda de sociedades más justas, más abiertas e incluyentes. Como el continente más urbanizado del planeta, América Latina está llamada a jugar un papel central en la definición de la nueva agenda mundial.
En este contexto y para poder responder de manera adecuada a dichos desafíos, la hora ha llegado para que las distintas expresiones de asociacionismo y trabajo en red entre las ciudades y gobiernos locales de la región, se acerquen, coordinen y sumen sus esfuerzos en aras de una visión común: el compromiso de trabajar unidos en la diversidad.
Con este objetivo, los abajo firmantes nos comprometemos a:
Constituir una nueva organización latinoamericana de ciudades y gobiernos locales, cuya forma y modalidades de trabajo habremos de definir;
Velar porque nuestra nueva organización fundamente su misión en los principios de democracia, transparencia y efectividad de sus acciones;
Garantizar que la nueva organización nazca del respeto a la pluralidad, diversidad y equidad entre las iniciativas existentes, sumando esfuerzos para hacer un frente de trabajo común;
Nombrar un Grupo Político de Alcaldesas y Alcaldes para la Unidad Latinoamericana, como espacio para la toma de las decisiones que lleven a buen puerto este compromiso;
Constituir formalmente a la nueva organización en miras del 5º Congreso Mundial de CGLU, a celebrarse en Bogotá, Colombia, en octubre de 2016 para llegar como América Latina unida a la 3ª Cumbre de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos y Desarrollo Urbano Sostenible (Habitat III) a celebrarse en Quito, Ecuador el mismo mes.
Firmado en el Hôtel de Ville, Alcaldía de París, Francia