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Dariana Rada: Historia de mujeres ambientalistas

"Si uno cuida un árbol, cuida una ciudad entera": Dariana Rada, el diamante morado que incentiva el amor por la naturaleza

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Dariana Rada, mujeres ambientalistas

Bogotá, agosto 31 de 2022. (@AmbienteBogota). Quienes conocen a Dariana dicen que es como un diamante: hermosa y brillante por fuera, pero fuerte e inquebrantable por dentro. Su amor por el medioambiente y la naturaleza la ha motivado a dejar una huella dondequiera que va.

Dariana, de siete años, nació en Algarrobo (Magdalena), pero desde que tenía nueve meses ha vivido en Bogotá, ya que su madre tomó la decisión de entregarla en adopción a su tío, Álvaro Javier Rada. Desde entonces, él, junto con John Sebastián Villamil, quien era su pareja, han luchado para formar a una mujer líder y brindarle amor y oportunidades a quien hoy consideran como su hija. 

"Dios nos dio la fortuna de tener a Dari en nuestro hogar y, desde ese día que llegó, es parte de nuestra vida. Aunque hoy no vivimos en la misma casa con Álvaro, juntos estamos muy pendientes de ella y le enseñamos muchos valores", cuenta John Sebastián. 

Actualmente, Dariana Lucía Rada cursa segundo grado de primaria en el Colegio Pablo de Tarso, de la localidad de Bosa. A su corta edad, es la autora del cuento 'Diamante morado', una historia con la que ha sensibilizado a niños, niñas, jóvenes y adultos sobre la importancia de cambiar sus hábitos para cuidar el entorno y los recursos naturales.

En este cuento, Dariana les da vida a Diamante morado, Águila y Sapito verde, los personajes que idean una estrategia para enseñar a los habitantes a recolectar de manera adecuada sus desechos y cuidar las riberas de los ríos. 

La idea de escribir y contar esta historia nació de la curiosidad que la caracteriza. Cuando Dariana debía caminar alrededor del río Bogotá para ir al colegio, notaba cómo las personas arrojaban residuos alrededor que despertaban olores insoportables: "yo pasaba y notaba que olía feísimo y le preguntaba a mi abuela por qué ocurría eso. Ella me explicó que todo pasaba por la basura que se acumulaba ahí, entonces pensé que sería bueno poner contenedores para que las personas pudieran dejar ahí todos los desechos y no en la calle, y contarlo a través de mi cuento", dice Dariana.

Los personajes de esta historia también fueron creados con el apoyo de Nohralba Esther Ricardo, madre de John Sebastián y abuela de Dariana, quien día a día la motiva para estimular su creatividad y generar más ideas que impacten a toda la comunidad.

"Como familia queremos que ella siga impulsando este proyecto. Yo tengo raíces campesinas, por eso también me gusta mucho la naturaleza. Estoy trabajando para que ella tome conciencia de que sin agua no hay planeta y que debemos cuidar los nacimientos de los ríos, sembrar árboles y limpiar", añade la abuela de Dariana.

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Esta historia fue postulada por la familia de Dariana como una 'superidea' para el programa 'Niñas y niños educan a los adultos', de la Secretaría de Educación. Por medio de esta estrategia, la entidad invita a estudiantes de colegios oficiales hasta los 13 años para que, mediante un cuento, expongan sus iniciativas para transformar su familia, barrio, colegio, campo o ciudad. 

Al ser elegida entre 120 'superideas', Dariana ha recibido apoyo de la Administración distrital para ingresar a un proceso de formación ambiental que tendrá una duración de tres años. 

Sin embargo, esto tan solo ha sido el inicio de todo un trabajo por el medioambiente. Después de escribir este cuento, Dariana, con su gran capacidad de liderazgo, ha hecho campañas de sensibilización con niños y niñas del conjunto residencial donde vive y, con el apoyo de entidades como el Jardín Botánico de Bogotá, ha participado en actividades de plantación de árboles para restaurar las zonas aledañas a su lugar de residencia. 

"Al principio vinieron poquitos niños y niñas, pero cada vez el grupo se iba haciendo más y más grande. Ellos me preguntaban por qué hay que ponerle tanta atención a un solo árbol si eso es algo normal y yo les explicaba toda su importancia, porque si uno cuida un árbol, cuida una ciudad entera. Por ejemplo, una matica no simplemente da fruto, sino que da oxígeno, aire limpio, tenemos mucho con solo una mata", explica Dariana. 

Dariana sabe que sensibilizar a más personas no es una tarea fácil. No todos tienen el mismo interés por el cuidado del medioambiente. No obstante, se ha propuesto la meta de llevar su historia a otros lugares, como el pueblo donde nació. También espera ser arqueóloga y seguir creando ideas que aporten a la conservación del medioambiente. 

"No solo nuestros papás nos deben enseñar a cuidar el medioambiente; las niñas y los niños también podemos llevarlos por el camino correcto y decirles: 'papi, no botes esto allí'", afirma.

Por su parte, sus dos padres y su abuela seguirán luchando para que su voz, fuerte y contundente, siga llegando a más lugares e impactando a todo su entorno.